Hay que entender la importancia de este concepto que nos puede hacer perder tiempo y dinero en nuestra empresa. Corremos el riesgo de enamorarnos de nosotros mismos, de nuestra ideas y capacidad. Esto nos puede llevar a desarrollar diferentes productos o estrategias empresariales que desde nuestro punto de vista son magníficas, pero el cliente no tiene la misma percepción al usar nuestra creación.
El marketing entendido desde una perspectiva clásica era la disciplina que se encargaba de entender el mercado, comunicar el valor de la empresa y entregar ese valor, sin embargo es importante entender que el valor no se puede entregar, ya que no depende de lo que realice la empresa, si no de la percepción del uso que le otorgue el usuario al adquirir lo que la empresa le ofrece.
Por eso debemos entender que la empresa no entregar valor si no una propuesta de valor que deberá ser validada por el consumidor.
Desde esta base, cambia el rol inicial del marketing por lo que debe incorporar a su definición definir, comunicar y entregar una propuesta de valor o como algunos expertos redefinen la laboral del marketing es identificar, preparar y facilitar situación de cocreacion de valor
Para que está propuesta de valor sea validada con mayor éxito, podremos recurrir a involucrar a nuestros consumidores en la definición de nuestro servicio de manera que logremos un espacio de cocreacion de valor que nos permita recoger la información necesaria y validar que el desarrollo que estamos realizando aporta un valor real y percibido por parte del consumidor.
Técnicas como Design Thiking o Lean Startup proponen modelos que las empresas puedan seguir para generar estos espacios de cocreacion que nos permita ser más efectivos en nuestra propuesta de valor.
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